Trucos para arreglar tus puertas correderas

€ 29.99 · 4.6 (333) · En stock

Por un escritor de hombre misterioso

Si tus ventanas o puertas correderas abren y cierran con dificultad debes limpiar los rieles
Las puertas correderas ofrecen muchas ventajas y comodidades como es ganar espacio en casa. Sin embargo, en ocasiones presentan algunos problemas de funcionamiento que no siempre sabemos solucionar. A continuación, te ayudamos a arreglar la puerta en el caso de que presente algunos de los problemas que te indicamos en este artículo. Abertura con dificultad Uno de los principales motivos por los que las puertas correderas se abren con dificultad es la suciedad incrustada en los rieles. La solución pasa por retirar la puerta de su riel y limpiar los rodillos con ayuda de un pincel, un cepillo de dientes o la aspiradora, ya que la suciedad y el polvo acumulado ahí pueden frenar las puertas. Al igual que pasamos el aspirador por las guías, es conveniente hacerlo por los rodillos, ya que si estos también están sucios será bastante difícil que la puerta funcione correctamente. Con la ayuda de un cuchillo redondo sin pico también podremos limpiar cómodamente los rieles. Otra opción es ayudarnos de los bastoncillos de los oídos para los rincones más difíciles. Una vez retirado el grueso de la suciedad y polvo con algunas de las opciones señaladas, podemos ayudarnos con un paño con agua y jabón para limpiar las zonas más difíciles. En el caso de la limpieza de las puertas correderas de madera deberemos prestar más atención y cuidados, ya que si utilizamos productos fuertes podríamos dañar el aspecto de estas. Igualmente, es aconsejable limpiar este tipo de puertas con un paño lo más seco posible, así como evitar que estén en contacto con el agua, ya que podrían hincharse, afectando a su funcionamiento. En podemos encontrar cepillos para limpiar los rieles de las ventanas y puertas correderas cómodamente. Puerta desnivelada Cuando la puerta está desnivelada suele ser que se ha salido del riel. Para ello, debes sacarla de este y volver a colocarla, asegurándonos de que los rodillos estén correctamente alineados. También tendremos que ajustar los herrajes de los rodillos con la ayuda de un destornillador. Al apretar los tornillos conseguiremos que los rodillos asciendan y si los destornillamos, descenderá. Suena con un chirrido Si al abrir o cerrar nuestra puerta o ventana corredera notas que esta 'chirría', nuestro consejo es que la lubriques con aceite para que corra correctamente y evitar problemas mayores. Cristal roto En el caso de que se nos rompa el cristal, la única solución pasa por contar con la ayuda de un profesional.